Los pigmentos se caracterizan por poseer una fuerza teñidora que permite colorear ciertos materiales, por esta razón son ampliamente usados en la industria química de revestimientos, impresión, plásticos y otras aplicaciones.
De acuerdo con su estructura química los pigmentos habitualmente se clasifican en: pigmentos orgánicos y pigmentos inorgánicos.
Los pigmentos inorgánicos están formados por minerales de composición definida, son insolubles y muy estables frente a agentes como la luz o el calor. Dan un resultado más cubriente u opaco y color de tipo mate.
Se pueden clasificar en metálicos y no metálicos, o por su color: Blancos (siendo el más destacado el dióxido de titanio), y Colorados: óxidos metálicos (óxidos de hierro y óxidos de cromo), Negros (Negros de humo), Pigmentos de cadmio y Pigmentos azules.
Los colorantes solubles WAXOLINE™ permiten obtener colores brillantes con total claridad en polímeros transparentes ofreciendo a la vez excelentes propiedades como alta estabilidad térmica, resistencia a la luz y a la intemperie. En polímeros opacos, se usan en combinación con óxido de titanio produciendo atractivos tonos pasteles.
Brindan excelentes rendimientos en diferentes polímeros: PS, SAN, ABS, PMMA, PC, PETP y PETB, POM, PVC no plastificado y PPO. Gracias a su alta pureza, las aplicaciones más importantes son la coloración de juguetes y productos para envasado de alimentos, como botellas PET, cumpliendo con las rigurosas normativas.
